miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL COMERCIO INTERNACIONAL


La riqueza de las naciones se materializa mediante el comercio internacional al poner en valor su inversión en capital y trabajo. Una nación que consigue vender en el exterior más productos de los que compra será una nación rica, mientras que en el caso contrario la nación será pobre.

El motivo para que dos naciones comercien entre sí es el reconocimiento de que un país no necesita producir un determinado bien que necesita: puede producir otro bien e intercambiarlo por el bien deseado. Cuando lo importa es porque el producto por el que lo cambia le requiere un menor coste.

Lo que origina el comercio internacional son dos factores:

1.       Las diferencias en cuanto a tecnología, dotaciones o preferencias (llamadas ventajas comparativas).

2.       La presencia de economías de escala en la producción.

Las economías de escala se originan en la producción industrial y nunca en la agrícola. Para entender su funcionamiento debemos conocer la diferencia entre el llamado “coste medio” y el llamado “coste marginal”. Son las siguientes:

·         El coste medio el resultado de sumar los costes fijos a los costes variables y dividir el resultado entre el número de productos fabricados. El resultado es el coste medio de una unidad de producto.

·         El coste marginal es el incremento que sufre el coste total por producir una unidad adicional del producto.

Como en el coste marginal no se incrementan los gastos fijos, siempre será menor que el coste medio, por lo que éste, a su vez, tiende a disminuir a medida que aumenta el número de productos fabricados. Es decir, a medida que se incrementa la escala de producción cada unidad del producto nos saldrá más barata.

Como resultado, cuando hay economías de escala las empresas grandes tienen ventaja sobre las empresas pequeñas por lo que el mercado tiende a estar dominado por estas pocas grandes empresas. En este contexto las empresas grandes pueden influir en el precio de sus productos. Es el llamado “oligopolio”.

Si no existen economías de escala (como ocurre en el sector agrario) el comercio se determinará por las ventajas comparativas.

En consonancia con lo anterior, podemos definir el mercado como una estructura de competencia imperfecta (por la existencia de oligopolios) compatible con los retornos crecientes de escala, lo que incentiva que los países se especialicen en la producción de un número menor de bienes pero a mayor escala.

Son cinco los aspectos que condicionan el comercio internacional:

1.       Los rendimientos constantes a escala.

2.       La competencia imperfecta.

3.       Los costes de transporte.

4.       La localización endógena de las firmas (fuerza centrífuga).

5.       La localización endógena de la demanda (fuerza centrípeta), que es la causante de la aglomeración geográfica de las industrias.

Existen dos tipos de comercio:

·         El intraindustrial, donde se intercambian manufacturas de un tipo por manufacturas de otro tipo, y

·         El interindustrial, donde las manufacturas se intercambian por alimentos.

Si los países son similares, las ventajas comparativas serán casi nulas y, por lo tanto, el comercio interindustrial será mínimo, mientras que el comercio intraindustrial será el dominante.

En cambio, si los países son diferentes, las ventajas comparativas serán mayores y con ello el comercio interindustrial será el dominante.

Los países tienen tendencia a exportar bienes para los que tienen un mercado doméstico relativamente grande, por lo que:

·         La especialización dependerá de los costes de transporte, del espacio, de la localización de la producción y la importancia de las economías de escala, y

·         Un país exportará aquellos productos para los que tiene mayor mercado doméstico.

Las industrias de un país compiten entre sí por los trabajadores especializados e inversión (que son recursos escasos) y, además, compitan por los mercados con industrias de otros países.

Así pues, los mercados internacionales son competitivos no solamente por la disponibilidad de los factores de producción básicos, sino también por la adaptación y asimilación de nuevos elementos que contribuyan a incrementar el valor añadido de sus productos, como pueden ser la formación, preparación, calificación y especialización de la mano de obra, así como a la asimilación de tecnologías que contribuyan a disminuir los costes y a gestionar los diversos cambios que sucedan en la situación macroeconómica.

A ningún país le conviene satisfacer plenamente la diversificada demanda de manufacturas que hacen sus ciudadanos porque si lo hace no aprovechará las ventajas de las economías de escala. Por el contrario, le conviene especializarse en determinados bienes y satisfacer tanto la demanda nacional como la extranjera de esas manufacturas. Los consumidores de ambos países se ven beneficiados, ya que:

·         Disfrutan de una mayor variedad de productos, y

·         Pagan un precio menor por ellos derivado de la reducción de costes para las empresas que se aprovechan de los rendimientos crecientes a escala.

La concentración industrial de distintas empresas de un sector en un lugar determinado incrementa las economías externas positivas, ya que genera:

1.       Un mercado de trabajo conjunto de la mano de obra cualificada, lo que beneficia tanto a los trabajadores como a las empresas.

2.       El aprovisionamiento de bienes intermedios a bajo coste ya que los proveedores tenderán a localizarse cerca de sus clientes.

3.       La ósmosis tecnológica, mediante la cual los avances tecnológicos de las diferentes empresas se filtran a las otras empresas.

Krugman analizó los resultados que se obtienen de la integración de una región al comercio internacional sobre la estructura de las actividades económicas. Lo llamó “Teoría de la nueva geografía económica” y predice que en una región donde coexistan agricultura e industria, los trabajadores se ubicarán en la zona donde tengan salarios relativos más elevados, así como una mayor variedad de productos, lo que se traduce en mayor bienestar para los empleados. Esta zona la denomina centro, y las empresas decidirán ubicarse dependiendo de la relación entre la utilización de economías de escala y el ahorro por los costes de transporte. Este comportamiento producirá un efecto llamado causalidad “circular” que consiste en que la región centro, que utiliza alta tecnología y proporciona mayor bienestar, tendrá mayor población y mercados más amplios, lo que atraerá a las empresas a ubicarse allí, dejando de lado la zona de la periferia. En consecuencia, se presentará una mayor aglomeración de personas y empresas en la zona centro, provocando mayor urbanización y la aparición de grandes ciudades. A este fenómeno se le denomina Fuerza Centrípeta.

La Fuerza Centrífuga se produce por la inmovilidad de algunos recursos como el terreno. la necesidad de algunas industrias de situarse en las cercanías a los consumidores o las leyes medioambientales que pueden actuar en contra de la concentración de algún tipo de empresas.

En consecuencia con todo lo anteriormente apuntado, la promoción de las exportaciones por parte de los gobiernos a través de ayudas a las empresas exportadoras es beneficiosa si compite con una industria extranjera, ya que los beneficios sociales se quedan en el país, además del incremento en la recaudación por impuestos. Estas ayudas pueden tomar diversas formas: subvenciones, creación o mejorar de líneas férreas para el transporte de mercancías, ayudas sectoriales a los sectores considerados estratégicos, inversión en I+D, etc. y su finalidad debe ser el incremento de la Renta Nacional, para lo cual debe reducir los costes de la empresa nacional y, además, debe lograr aumentar el empleo en la industria subsidiada y los salarios de sus trabajadores (porque incrementarían los costes marginales reduciendo el efecto beneficioso de la economía de escala). En todo caso, los salarios deberían ir vinculados a los beneficios de la empresa. Debemos tener en cuenta que la O.M.C. prohíbe los subidios directos a la exportación.

Las llamadas “barreras a la entrada” son uno de los requisitos indispensables para considerar un sector como estratégico. Son definidas como aquello que permite a las empresas establecidas lograr beneficios extraordinarios elevando el precio por encima del nivel competitivo sin inducir a nuevas empresas a entrar en el sector y se componen de cinco factores:

1.       La existencia de economías de escala.

2.       Las ventajas absolutas de costes.

3.       Las necesidades iniciales de capital.

4.       La diferenciación del producto, y

5.       El Know-How que incorpora la experiencia en la fabricación del producto.

Una política comercial estratégica es aquella que un gobierno implementa mediante la intervención y la regulación y que va destinada a modificar la interacción que se produce en determinados sectores entre empresas nacionales y extranjeras en el ámbito internacional. Se instrumenta a través de la Política Industrial e intenta favorecer a las empresas nacionales frente a sus rivales extranjeras. Además de las ayudas a las empresas nacionales ya mencionadas incluye también los aranceles y las cuotas a la importación.

Ya Paul Krugman definió como una muy importante ayuda a las empresas la inversión en I+D, por considerar que resulta fundamental para el aumento del bienestar de los consumidores y para el desarrollo del sistema capitalista porque es necesario aumentar la productividad, reducir costes e inventar nuevos productos continuamente para que el sistema pueda sostenerse.

Para entender el significado real que se esconde tras las siglas “I+D” debemos comprender lo que se entiende por investigación, que se divide en tres categorías:

1.       La básica: destinada a la obtención de conocimientos científicos no orientados a un fin o aplicación práctica específica.

2.       La aplicada: que incluye los trabajos con una finalidad práctica concreta que parten de la investigación básica.

3.       La investigación para el desarrollo (I+D): que resulta de la utilización de los trabajos de las investigaciones anteriores para la explotación de nuevos productos o procedimientos o para mejorar los ya existentes.

La primera de estas categorías suele realizarse en universidades y reviste la forma de bien público. Las otras dos se realizan en las empresas pero parece que deberían contar con la financiación pública debido a los cuantiosos beneficios que presentan para la sociedad las industrias de alta tecnología.

Si las empresas nacionales logran desarrollar una importante innovación gracias al apoyo gubernamental mediante subsidios a la I+D tendrán posibilidades de bloquear la entrada a sus potenciales rivales extranjeros gracias a la reducción de costes o al desarrollo de productos totalmente nuevos derivados de la investigación.

Más recientemente Michael Porter estudió detalladamente los factores determinantes de la Competitividad Sistémica y elaboró el llamado “modelo del diamante”. En él Porter cuatro factores que determinan la competitividad de un determinado sector industrial:

1.       A nivel macroeconómico:

·         La Política Presupuestaria.

·         La Política Monetaria.

·         La Política Fiscal.

·         La Política de Competencia.

·         La Política Cambiaria.

·         La Política Comercial.

2.       A nivel mesoeconómico:

·         La Política de Infraestructuras.

·         La Política de Educación.

·         La Política Tecnológica.

·         La Política de Concentración Industrial.

·         La Política Medioambiental.

·         La Política Regional.

·         La Política de Importación.

·         La Política de Exportación.

3.       A nivel metaeconómico:

·         Los factores socioculturales.

·         La escala de valores.

·         Los patrones básicos de organización política, jurídica y económica.

·         La capacidad estratégica y política.

4.       A nivel microeconómico:

·         Capacidad de gestión.

·         Estrategias empresariales.

·         Gestión de la innovación.

·         Mejores prácticas en el ciclo completo de producción: desarrollo, producción y comercialización.

·         Integración en redes de cooperación tecnológica.

·         Logística empresarial.

·         Interacción de proveedores, productores y usuarios.

 

Porter denominó “cúmulos de empresas” a lo que Krugman denomina “Fuerza centrípeta”. Según Porter los cúmulos son concentraciones geográficas de empresas interconectadas, suministradores especializados, proveedores de servicios, empresas de sectores afines e instituciones conexas que compiten pero que también colaboran, unidas por rasgos comunes y, en ocasiones, complementarias entre si.

Los cúmulos son una parte fundamental en la competitividad de un país porque:

1.       Incrementan la productividad de las empresas:

·         Mejora el acceso a recursos materiales y humanos.

·         Mejora el acceso a la información y el conocimiento especializado.

·         Maximiza la complementariedad entre las actividades de los participantes.

·         Favorece el acceso a las instituciones y bienes públicos.

·         Incentivan a las empresas para alcanzar una alta productividad por la presión competitiva entre los competidores locales.

2.       Estimulan la innovación:

·         Suelen percibir más rápido y más claramente las necesidades de sus clientes.

·         Ayuda a descubrir nuevas posibilidades en tecnología, producción o comercialización.

·         Pueden adquirir más rápidamente los componentes y servicios necesarios para poner en práctica las innovaciones.

3.       Incentivan la creación de nuevas empresas:

·         La misma existencia de cúmulos favorece la creación de empresas: las personas que trabajan en los cúmulos serán las primeras en detectar posibilidades de negocio en nuevo productos o nuevos servicios.

·         Las barreras de entrada son más bajas que en otros lugares: se pueden reunir con cierta facilidad los recursos materiales y humanos necesarios.

Para concluir:

·         Para incrementar la riqueza de un país hay que basarse en el comercio.

·         Para aumentar las exportaciones, nuestras empresas deben ser competitivas.

·         Para ser competitivas deben beneficiarse de una economía de escala.

·         La actuación de los gobiernos con sus diferentes políticas pueden beneficiar a las empresas nacionales en detrimento de las extranjeras.

·         Para apoyar al sector exterior, en primer lugar se deben identificar las industrias estratégicas.

·         Se las puede apoyar mediante ayudas sectoriales o mediante financiación de la I+D.

·         Las ayudas a las empresas deben conseguir el incremento de la Renta Nacional y el incremento del empleo.

·         Se les debe facilitar el abaratamiento del transporte de sus productos.

·         Se deben fomentar la creación de polígonos industriales de empresas interconectadas y sus proveedores de materiales y servicios.

Publicado originalmente en www.ramonllera.blogspot.com el 09/04/2012

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